viernes, 23 de marzo de 2012

¿Libertad?


El determinismo es una corriente de pensamiento que cree que lo que ocurre es debido a las leyes de la naturaleza, no hay opción, está determinado no existe libertad, el indeterminismo niega la afirmación del determinismo, para este las cosas suceden no siempre a las leyes, el indeterminismo se refiere al azar, contamos con el libre albedrio, mientras que el fatalismo dice que todo está determinado, no hay nada que podamos hacer.



Estas son solo, porque no, formas de pensar. Lo importante es como respondemos a ello.
Todos estos concepto se refieren a la libertad, esta es un arma que todo ser vivo posee porque nos permite tomar decisiones por nuestra propia cuenta, nos permite ser… libres. 

El ser humano ha gozado de ella y es él el único animal que se ha preguntado si dicha libertad existe, somos nosotros dueños de nuestras acciones ¿o alguien más ha predicho lo que nos tendría que ocurrir? Muchos han buscado esa respuesta, en su búsqueda han logrado tanto como nunca se hubieran imaginado, un ejemplo fue la libertad de pensamiento, si nadie se hubiera atrevido a cuestionar aquello seguiríamos en el Medievo, aun peor. 

Si bien la libertad es un concepto muy subjetivo, debemos entenderlo como algo que conlleva responsabilidades, así como existe la libertad, también existe la opresión y como humanos no sabemos manejarlo, por algo tenemos conceptos como el fatalismo o el determinismo. Ante esto también cabe preguntar que es la libertad en realidad ¿Podemos manejar ese libre albedrio y tomar decisiones correctas?, ¿Qué conlleva ser libres? ¿Hacer lo que nos plazca? O ¿Deberían existir reglas? ¿Acaso eso frenaría de nuevo la libertad? 

La respuesta la damos cada uno de nosotros aunque no se tenga la razón todo el tiempo, por "suerte" para bien o para mal, siempre existirá algo que nos frene pues incluso a veces, demasiada libertad nos hace daño.

jueves, 15 de marzo de 2012

La portada de un libro no revela su contenido



 Ojeda Sandoval Ithzel
217-CISALUD
 Antropología Taller



Muchas veces, sin darnos cuenta, nos creamos en nuestra mente la historia de una persona sin siquiera conocerla. La juzgamos, es parte de nuestra naturaleza tal vez, dejarnos llevar por la primera impresión. Pero está mal y lo que digo no es que, seremos penados por imaginarnos la personalidad de alguien a quien solo hemos visto una vez, sino que no es correcto, no es propio, sobre todo porque al hacerlo, nos dejamos llevar por nuestra ignorancia, por una intuición que es creada por nuestras experiencias, el contexto y a veces nuestros temores.  

En la clase de Antropología estuvimos leyendo las percepciones de diferentes personas hacia un mismo sujeto, “Miguel”, todas las perspectivas indicaban la primera impresión de alguien, todas con un sentimiento negativo hacia el sujeto. Al final, entre todos los compañeros “juzgamos” a Miguel y al final, el punto de vista de Miguel fue leído, siendo totalmente diferente al de todos los demás.

Por eso, pienso que más que juzgar deberíamos intentar ponernos en su lugar, olvidar por un momento nuestras experiencia y en ver todas las posibilidades. Un libro no se lee solo por la portada, así que en vez de adelantarnos hay que ir poco a poco, intentando descifrar el mensaje que hay entre las hojas.

jueves, 1 de marzo de 2012

Detesto el racismo, porque lo veo como algo barbárico, ya sea que venga de un hombre negro o un hombre blanco. (Nelson Mandela)



Ojeda Sandoval Ithzel 217-2
Antropología
01/03/012
 Razas, razas, razas ¿Quién ha definido raza?

Los humanos.

Como seres humanos catalogamos todo, lo clasificamos, lo encasillamos en algo y nuestro color de piel no es la excepción.

En la clase de Antropología se discutieron las razones por las que existe el racismo, aquí en México y desgraciadamente que está afectando a nuestros niños. Una forma de pensar creada quizá por una constante idea de que lo blanco es más bonito, más bueno, más puro, más fino y más inteligente. Despreciamos a nuestra propia gente por el color de piel, olvidando que todos antes que nada somos humanos.

¿Pero cuando se ha visto a un superhéroe de color o a una princesa que no se a blanca?, son muy contadas las veces que eso pasa y es que la sociedad se ha encargado de eso, de enseñar que nuestros procesos cognitivos dependen de nuestro color de piel, de nuestra nacionalidad.

Sin embargo no debemos perder la esperanza, puede ser que algún día se dejen a un lado los prejuicios, las categorías y las falsas ideas de que el color de piel marca nuestra personalidad y nuestra capacidad para pensar. Depende de cada uno de nosotros lograrlo, ya se logro en un país, podría lograrse también en otro.